Aunque parezaca mentira, sí, este es mi penúltimo domingo en España. Falta solamente 9 días para que inicie mi aventura americana, una aventura que será inolvidable y que estará llena de sorpresas.
Hoy por la mañana fui a Santiago con mis padres y dimos un paseo por el casco antiguo. ¡Santiago es una ciudad tan bonita acogedora! Es un lugar mágico y cada vez que uno va, descubre cosas nuevas y lugares en los que nunca había estado. Yo nunca había estado en la iglesia del convento de las Pelayas, así que hoy mi madre me llevó. ¡Es una iglesia tan bonita y tranquila! Es un lugar perfecto para sumergirse en la paz y la serenidad y donde uno puedo deleitarse con el característico sonido del órgano, cuidado con mimo por las monjas del convento. El coro tallado en madera, la bóveda y el retablo mayor eran realmente preciosos. Sin duda alguna, cuando regrese de Estados Unidos, volveré a visitar la iglesia.
Bóveda de la iglesia de San Pelayo
También recorrimos muchas de las famosas calles del casco antiguo y fuimos hasta la Alameda, donde me saqué una foto con las "Dos Marías", tan conocidas y populares en la ciudad. Para los que no hayáis oído hablar de ellas, os contaré quiénes son. Las "Dos Marías", también conocidas con el nombre de las "Dos en punto", eran dos señoras que vivían en Santiago y que todos los días salían a pasear por la Alameda y el resto de la ciudad a las dos en punto. Se murieron hace unos años y como homenaje, en la Alameda, hay dos estatuas que las representan. Son muchos los turistas que se sacan una foto al lado de estas dos peculiares mujeres.
En la Alameda con las "Dos Marías"
Después del paseo, fuimos a ver el musical en el actuaba mi hermano Pablo y que marcaba el punto final del campamento de verano al que fue durante el mes de julio. Fue al Chester, un campamento de inglés al que yo también fui en años anteriores. El musical era "The Blues Brothers" y él actuó como Slime. Finalizada la representación, fuimos hasta el Chester, y allí me despedí de las amigas que conocí cuando yo fui al campamento. Uno de los momentos más duros fue cuando me despedí de Ana, una gran amiga a la que conocí en el Chester hace más de cuatro años. Me regaló en colgante precioso para que me lleve a Estados Unidos. ¡Cuánto nos divertimos este mes de julio cuando vino a pasar un fin de semana a mi casa! Las partidas que jugamos al Ruminó, la mañana que nos pasamos jugando a Hundir la flota y al Lince serán inolvidables y tampoco me olvidaré de la fantástica tarde en el cine, cuando fuimos a ver "Harry Potter". ¡La voy a echar mucho de menos! Le deseo lo mejor en la nueva etapa que va a comenzar, estoy segura de que superará con creces su reto.
En el Chester con Ana Izquierdo
El colgante que me regaló Ana, con reloj y pendrive incluído
Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman;
el cielo se deshace en rayos de oro;
la tierra se estremece alborozada;
en derredor palpitan y se inflaman;
el cielo se deshace en rayos de oro;
la tierra se estremece alborozada;
Oigo flotando en olas de armonía
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran... ¿Qué sucede?
- ¡Es el amor que pasa!
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran... ¿Qué sucede?
- ¡Es el amor que pasa!
Tu pupila es azul, y cuando ríes,
su claridad suave me recuerda
el trémulo fulgor de la mañana,
que en el mar se refleja.
Tu pupila es azul, y cuando lloras,
las trasparentes lágrimas en ella
se me figuran gotas de rocío
sobre una violeta.
Tu pupila es azul, y si en su fondo
como un punto de luz radia una idea,
me parece en el cielo de la tarde
Por la tarde aproveché para ir a darme un baño a la piscina, pues hacía un tiempo estupendo. ¡El agua estaba tan fresquita! ¡Estuve dentro de la piscina casi una hora! Como es comprensible, también hubo alguna que otra despedida; me despedí de varios vecinos, porque puede que no los vuelva a ver antes de marchar.
Por la noche vi desde la terraza de mi casa los fuegos artificiales que marcan el final de las fiestas del Apóstol. Saqué alguna foto y disfruté del espectáculo de luz y color. Habrá que esperar al verano que viene para poder volver a presenciarlo. Para entonces ya estaré yo de vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario