Hoy por la mañana fui con mis padres a la Plaza de Abastos de Padrón y compramos pescado fresco. En Estados Unidos voy a echar mucho de menos ir al mercado, su olor y el sabor del pescado de las costas gallegas. ¡Qué distinto es comprar el pescado en el supermercado que comprarlo en el mercado!
Pescado en la Plaza de Abastos de Padrón
Después fuimos a Asados (Rianxo), a casa de mi abuela Carmen. Este es otro de los lugares que también voy a añorar mucho. Desde pequeña fueron muchos los fines de semana que pasé allí. Me encanta poder ir a la huerta y recoger la cosecha. Hoy estuve recogiendo tomates. ¡Qué bien olían! ¡Daban ganas de comérselos! Recuerdo que cuando era pequeña, disfrutaba yendo a la huerta y al gallinero, donde pasaba mucho tiempo esperando a que las gallinas pusiesen huevos. Este año no voy a estar para ra recogida de mandarinas, y es que mi abuela tiene todo tipo de frutales y de hortalizas plantadas. Es una persona admirable y muy activa; la voy a echar muchísimo de menos.
Recogiendo tomates en casa de mi abuela Carmen
Por la tarde fui con mi madre a la playa de Tanxil. Después de muchos días de mal tiempo, hoy hacía muchísimo calor y estaba un día estupendo para ir a darse un baño. En lo que llevamos de verano solo me había bañado una vez. La arena ardía y el agua estaba congelada, pero me di un chapuzóny puede que sea el último hasta que vuelva. ¡Si pudiese llevarme en un frasco de cristal el olor del agua del mar! Rianxo es uno de mis lugares favoritos; me encanta pasear por el puerto, ir a la playa y dar largos paseos por la orilla, ir al mercado municipal, visitar a mi familia, estar con mis primos pequeños...
Vistas de Villagarcía desde Tanxil
En el día de hoy hubo una gota amarga: una nueva despedida. Hoy me despedí de mis primas Brenda y Alba y de su madre, Merchi. El regalo que me hicieron me lo llevaré en la maleta. ¡Cómo las voy a echar de menos!
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